ME OLVIDÉ!

Siguiendo mi trance lunático hoy vuelvo a escribir con la luz apagada , y me pongo a pensar en todas las cosas que no pienso antes de hacerlas. En aquellas que no recuerdo cuando, como y por qué las hago. Como el de no recordar con qué pie me levanto al iniciar el día, aunque es muy probable que siempre sea con el izquierdo. Y yo decía que la superstición es la religión de las mentes débiles, que ironía!
No recuerdo que es lo que desayuno por las mañanas si es que desayuno. O cuando fue la última vez que le dije a mi madre un te quiero. Me olvidé de cuantas veces hice reír a mis amigos. Y aun peor!, perdí la cuenta de las veces que hice sentir mal a alguien y luego me sentí peor yo. No recuerdo cuando fue la última vez que me peiné, pero si recuerdo cuando fue la última vez que lloré. Fue ayer.
De las cosas más simples de la vida nace todo y también termina todo, como un hola, o un adiós.
Las horas se arrastran con dificultad, se hace tarde, y es momento de ir a la universidad, camino con la mirada perdida, mientras el viento golpea fuertemente mi cabello, me duele la cabeza y mis ojos están irritados. La gente me mira al pasar, yo me detengo y respiro y tu te ríes de mi . No recuerdo cuando fue la última vez que llegué temprano a clases, ni cuándo mantuve la boca cerrada sin criticar las opiniones de los demás.
Un café caliente y un cigarro me esperan a las 5 de la tarde, también perdí la cuenta cuando empecé esa rutina. Y es que yo me pregunto, Por qué las personas solo recordamos exactamente los problemas y las cosas tristes que nos pasan….. pues yo recuerdo la hora y la fecha exacta cuando me dieron un puñal en el alma .
Sigo caminando y tú te ríes de mi. a veces te tengo miedo , y es que siento que eres mi peor pesadilla, la que está presente cuando estoy despierta . Tú me ves caer poco a poco, ves que me siento más vacía que ayer y lo sabes. Solo me miras caer .y te ríes de mi, porque sabes que si me jodo es porque yo quiero, porque sabes que si sigo en esta pesadilla absurda es porque quiero, y porque sabes que aprendí sin querer mi propia lección.
Te ríes de lo que me pasa, porque esperas que yo también lo haga cuando me de cuenta. Sabes que será así, porque tu eres la parte de MI que un día olvidé.